sábado, 14 de mayo de 2011

Historia de una obsesión

Conocí una vez a un chico que me contó la siguiente historia.
Él estaba terriblemente alucinado con una rubia. Una mujer con muchas curvas, de esas que no pasan desapercibidas en ningún lugar, despampanante, tirando a una Luli Zalazar. 
La mina lo ignoraba totalmente, el no llegaba a cubrir sus expectativas de macho, por ende ella ni lo miraba. Y así pasaban los días. Comenzó a perseguirla, la buscaba a la salida del trabajo, le mandaba regalos, mails, mensajes, hablaba con sus amigos... era un denso importante, la estaba volviendo loca.
Un día. por "casualidad" llegó al bar donde ella estaba con sus amigas, y se le sentó al lado. -Estoy enamorado de vos, me re gustas, no dejo de pensarte.- le decía el flaco.
-Tengo novio, no me jodas más. Me estas molestando y me esta dando problemas. No me gustás. No quiero saber nada con vos, entendelo.
-Persevera y triunfarás -contestó él- voy a seguir insistiendo hasta conquistarte, no voy a parar hasta conseguir al menos un beso tuyo.
- Conque de eso se trata! Andá para el baño.
- Pará, dejame convencerte de que realmente me gustás.
-Andá al baño te dije.
El flaco se levantó de la silla y se fue para el baño de hombres y entró. Ella disimuló un rato con las amigas, se levantó y se fue al baño, al de hombres, a encontrarse con él.
Lo empujó y se metieron los dos en una cabina. Bajó la tapa del inodoro y ella se sentó ahi.
-Por favor no digas nada- le dijo. Y procedió a bajarle la bragueta. El flaco no lo podía creer, bajó la mirada sorprendido. Eso era más excitante que ver el video de Wanda.
Como tenía tanta leche y ganas acumuladas acabó de toque. La rubia la tragó, se limpió la boca y se paró, había hecho un trabajo estupendo. Abrió la puerta y se fue a reencontrarse con sus amigas.
Al momento en que el logró reaccionar, se acomodó los pantalones y salió del baño, para encontrarse con la chica. Sonriendo con cara de pavote se le sentó al lado.
- qué hacés?- dice ella- No entendiste nada. Lo que acabo de hacerte fue un favor; ya te sacaste las ganas conmigo, ahora olvidame. Me seguís jodiendo y te denuncio por acosador. Ahora tomate el palo.
El flaco quedó conmocionado, se levantó y se  fue.
Nunca más volvió a molestarla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales