domingo, 13 de marzo de 2011

Rompiendo el Hielo

Bueno, ufffffffffffffffff, nunca escribí un blog ni nada que se le parezca asi que estoy un poco como que si que no.. no se como empezar.
Hay muchas historias para contar. No se cual contarte primero para llamar tu atención y entiendas mas o menos la clase de relatos que voy a escribir. Y bueno, acá estoy y me lanzo a esta experiencia de esta manera...

Una noche salí con una amiga para olvidar penas de amor, esto significa que estaba dispuesta a tomarse todo y arrancar con cualquier flaco que estuviera dispuesto a levantarle el ánimo con algun que otro chamuyo barato. Un clavo saca otro clavo, una gran filosofía de vida. Y fue eso lo que sucedió. Era un chico bastante simpático (tener en cuenta lo que esto significa: en primer lugar que no era muy agraciado con su belleza pero que se podía pasar un buen momento conversando con él. Aclaro que  el uso del adverbio que acompaña al adjetivo funciona inversamente proporcional a la belleza de la persona, es decir, mientras más simpático, más feo será). Retomamos, mi amiga se queda conversando con este muchacho bastante simpático y se va con él. Entre beso y franela iban entrando en calor hasta llegar a un punto de no retorno, ya era hora de concretar. Pero en determinado momento el dice:
- Aguantáme un segundo que voy al baño y pongo un poco de música.
Bueno, mi amiga estuvo esperándolo cerca de diez minutos hasta que de repente empieza a sonar el tema de la película "Full Monty" y se encienden las luces de golpe - te prepare una sorpresa- dice él. Se había puesto una tanga animal print y bailaba provocativamente para hacerla desear. Vaya si fue una sorpresa. Ella nunca se esperaba algo así, no podía contener la risa pero tampoco quería reírse por si eso lo ofendía. Eso sí es un momento incómodo. Jaja, y sobre todas las cosas intentaba simular que eso la excitaba. El pibe bailaba moviendo la pelvis con la tanga bien encajada, mas que algo erótico, bordeaba lo bizarro. Puede ser que para algunos sea algo excitante, pero eso se habla, no hay necesidad de sorprender de esa manera y menos si no se conocen, en fin.
Después de un rato de baile ella le dice: -bueno, dale. vení a la cama.
- Si, y te pido un favor, atáme a la cama.
Ella lo hizo. A continuación tuvieron sexo, no es necesario entrar en detalles, todos sabemos como se hace.
Cuando el se quedó dormido, ella escapó. No quiso despertarlo para no pasar por una segunda situación incómoda. Ya fue, había cumplido el objetivo de la noche y no tenía intenciones de verlo otra vez. El portón de afuera estaba cerrado con llave y ambas llaves, la de la puerta de entrada y la de afuera estaban en el mismo llavero. Ella tomó las llaves, abrió la puerta y la cerró, abrió el portón y lo cerró. Las llaves las dejó tiradas en la vereda.
Conclusión, el simpático bailarín entangado quedó encerrado y atado a la cama, y obviamente, con la tanga de leopardo bien encajada.
Nunca supimos que hizo el muchacho al despertar.

3 comentarios:

  1. excelente, me causa mucha gracia, jajaja

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  2. W....juajajajajaj!!! que buenos relatos amiga!! este es uno de los mejores con el de¨zaprpale la lata¨....son como hits----juajjaja!!!!! muy bueno

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  3. a esta amiga tuya no me interesaria conocer, que perra!!!! (se vengó del que la dejó con el pobre aspirante a streeper)

    me leí todos tus relatos y me mantuvieron entretenido, un abrazo che

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